2.01.2008

Los barcos más antiguos del mundo

En 1989 se localizaron en una playa de Mazarrón (Murcia, España) los restos de una embarcación fenicia datada en el siglo VII a. de C., es decir, la nave más antigua jamás hallada en el planeta.
Durante los años siguientes continuaron los trabajos arqueológicos en la bahía de Mazarrón, hasta que en 1994 surgió la sorpresa: había un segundo barco igual al anterior, pero en esta ocasión se encontró prácticamente intacto.
Estos hallazgos han supuesto una verdadera revolución en la arqueología marítima, tanto por los conocimientos que aportan como por el reto que supone su extracción y conservación.


Vista frontal del Mazarrón-2. Para realizar esta fotografía se abrieron todos los paneles metálicos de la estructura que protege el barco, que a modo de 'sarcófago' lo preserva de expoliadores y de los elementos naturales.


¿Realmente son los barcos más antiguos del mundo?
Después de las excavaciones se enviaron a la Universidad de Gröningen 5 fragmentos de madera, abarrote (fajos vegetales empleados para apretar la carga, llenando sus huecos) y una cierta de cantidad de algas del tipo Posidonia oceanica halladas en el interior del barco. Los laboratorios de esta universidad holandesa analizaron las muestras, realizándoles la prueba del Carbono-14. Los resultados fueron que los restos correspondían a un periodo comprendido entre el año 700 y el 550 a. de C.
Esto confirmaba plenamente la fecha proporcionada por los datos arqueológicos. Por ejemplo, en el interior del Mazarrón-2 apareció un ánfora de cerámica del siglo VII a. de C. Este ánfora formaba parte del ajuar del barco, ya que se encontraron numerosos restos de la cuerda que originariamente la forraba y, probablemente, la sujetaban al mástil de la embarcación. Con todos estos datos se puede afirmar que los barcos pertenecen al siglo VII a. de C. y tienen entre 2.600 y 2.650 años de antigüedad.
Para dejar patente la importancia de la antigüedad de estos restos, basta mencionar algunos de los últimos hallazgos en este campo: Hace unos 10 años se excavaron en Marsella dos barcos griegos del siglo VI a. de C.; en las Baleares se encontró en 2002 un barco de un 2.500 años de antigüedad; y hace unos cinco años comenzaron las excavaciones de un barco del siglo VI a. de C. en la costa mediterránea de Turquía. Por su parte, el cazatesoros y explorador submarino Robert Ballard anunció hace unos años haber localizado en el Mar Negro un barco datado entre los siglos V y III a. de C. Pero ni siquiera consta que haya encontrado los restos del barco, la fecha ofrecida es muy imprecisa y llama la atención la ausencia de investigaciones científicas rusas o turcas.
Ninguno de estos barcos tiene la antigüedad de los hallados en Mazarrón. Es posible que existan pequeños fragmentos de embarcaciones más antiguas, pero nada digno de ser llamado ‘barco’.
Pero es que, además, si pensamos en los barcos antiguos más famosos que se exponen en los museos del mundo, vemos que, por ejemplo, los conocidos como 'barcos romanos de Fiumucino', de los que además sólo se conserva la estructura del fondo, son del siglo II d. de C.; los drakkars vikingos daneses tienen unos mil años; y el incompleto barco que guarda el Museo Hecht de Haifa tiene unos 2.400 años.

Arqueólogo del MNAM-CNIAS trabajando en el Mazarrón-2


Cerca de la costa y en una playa concurrida... ¿Cómo es posible que nadie los encontrara antes?
Los restos se encontraron a unos 50 metros de la popular playa de la Isla, en el Puerto de Mazarrón, y a unos escasos tres metros de profundidad. Nos podemos imaginar la cantidad de pescadores, bañistas y buceadores que han pasado por ese lugar sin toparse con los restos de los barcos. Pero es que los barcos fenicios estaban enterrados en la arena y no eran en absoluto visibles para nadie, ni siquiera para los arqueólogos.
Sin embargo, por un paradójico azar, desde hace unas dos décadas, las construcciones realizadas en este tramo de costa (espigones, puertos deportivos, etc.), alteraron las corrientes y el flujo del mar que habían reinado en esta zona durante miles de años. Ello hizo que se alterase la distribución de la arena del fondo, acumulándose en unos lugares y descubriendo otros. Concretamente la construcción de un puerto deportivo en una zona próxima, al Oeste, provocó la retirada de arena de la playa de la Isla y su deposición en la playa del Cachero, al Este; que concluirá en futuro próximo con la unión de la pequeña isleta con la costa.
Gracias a estos desplazamientos de arena quedaron al descubierto o semienterrados numerosos materiales fenicios, lo que llevó al Museo Nacional de Arqueología Marítima-Centro Nacional de Investigaciones Submarinas (MNAM-CNIAS), con sede en Cartagena, a realizar en 1988 una serie de prospecciones en la zona.


Plano de situación y plano de detalle del yacimiento
Al año siguiente se localizó una estructura de madera perteneciente a los restos de un naufragio y en sucesivas inmersiones se comprobó la importancia del hallazgo. De este modo, en 1993 se aprobó el Proyecto Nave Fenicia, desarrollado en dos campañas (1993-94 y 1995), que excavó y recuperó los restos del Mazarrón-1.


Dibujo de los restos del Mazarrón-1

Lo sorprendente es que en la primavera de 1994, durante los trabajos de la antes mencionada primera campaña arqueológica, uno de los buceadores se topó con un pequeño trozo de madera que sobresalía de la arena unos pocos centímetros. Después de hacer un breve sondeo se comprobó que se trataba de otro barco, esta vez mucho más completo y que, además, conservaba aun el cargamento en su interior. Este nuevo barco fenicio recibió el nombre de Mazarrón-2, emprendiéndose más tarde una campaña de excavación entre octubre de 1999 y enero de 2001.

Proa del Mazarrón-2

Después de tantos miles de años, ¿en qué estado se encuentran los barcos?
Al haber quedado los barcos enterrados en la arena, entre estratos de Posidonia oceanica muerta, la madera no se ha desintegrado con el paso del tiempo y la acción del mar. Y aunque la madera saturada de agua sufre un proceso de descomposición que la convierte en un material muy frágil, sin embargo conserva la forma, volumen y su aspecto general, salvo un ostensible oscurecimiento.
Del Mazarrón-1 sólo se conserva la quilla (con una longitud máxima de casi 4 metros) y parte de uno de los costados. Una vez excavado el barco, se hizo un molde de silicona, protegida a su vez con poliéster, extrayéndose los restos, que fueron trasladados al Museo Nacional de Arqueología Marítima (en Cartagena), donde están desde entonces sometidos a procesos de restauración y conservación.
En cuanto al Mazarrón-2 ya he dicho que está mucho más completo y se conserva la carga con la que se hundió, formada sobre todo por lingotes de mineral de plomo; objetos de la tripulación, como un molino de mano; una espuerta de esparto; e incluso el ancla con su estacha.
Su estado de conservación es excelente, ya que está casi completo de proa a popa, con una eslora de algo más de 8 metros, manga de 2,25 m y puntal aproximado 1,10 m. A estribor se ha conservado completo hasta la tapa de regala, mientras a babor faltan algunas trancas.
En su interior conserva todas las cuadernas (de madera de higuera) menos una, unidas al casco del barco mediante cosidos con fibras vegetales. De este modo se aprecia perfectamente el sistema ‘a espiga’ (lengueta y pasador) que une entre sí a las trancas (de madera de pino) que forman el casco.

Dibujo explicativo del sistema de construcción de buques sin clavos metálicos, mediante lenguetas

Sobre la quilla conserva aun la carlinga para embutir el mástil y además cinco bancadas y el encaje para otras dos que se han perdido. También se ha conservado hacia proa un puntal de sujeción de una bancada, aun en su posición vertical original.
Por último, hay que destacar que todos los restos del Mazarrón-2 se conservan en su posición y curvatura originales, a diferencia de los restos del Mazarrón-1, que aparecieron muy incompletos y aplastados contra el fondo marino.


Al haberse alterado las condiciones en que han estado los barcos durante miles de años..., ¿corren ahora riesgo de deteriorarse?
El agua del mar hace que la madera se convierta en un material extremadamente frágil. Pero además, aunque se consiguiera sacarla intacta a la superficie, la madera se degradaría al contacto con la luz y el aire si no se aplican las técnicas de conservación correctas.
Por esta razón, además de idear un ingenioso sistema para extraer los restos del Mazarrón-1, los científicos del MNAM desarrollaron una provechosa investigación para preservarlos y tratarlos, que es toda una referencia mundial en el campo de la conservación de restos arqueológicos submarinos.
Ahora bien, si tenemos en cuenta las dificultades para tratar trozos de madera de casi cuatro metros de largo que ocupan unos metros cuadrados de superficie, en el caso del Mazarrón-1, imaginemos lo que sería someter a este tratamiento a todo el Mazarrón-2.
Por otro lado, los verdaderos peligros para los barcos fenicios son la inacción de las autoridades responsables de su protección y conservación; los cazatesoros, aficionados o profesionales del expolio arqueológico; y las peregrinas ideas de algún que otro político sobre el futuro de los barcos.

El futuro de los barcos fenicios de Mazarrón
Somos únicos en convertir una feliz noticia en un problema. Ante la importancia de los hallazgos, el estupendo trabajo de los arqueólogos del museo cartagenero y su repercusión mundial, en 2001 finalmente se aprobó la construcción de una nueva sede para el MNAM y el CNIAS. En el proyecto encargado por el Ministerio de Cultura al prestigioso arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, se contemplaban como piezas fundamentales del museo los barcos fenicios. Sin embargo, la construcción de la nueva sede no solo pasó por todo tipo de vicisitudes, convirtiéndose en un objeto arrojadizo entre las administraciones de distinto signo político, sino que además ahora, ¡siete años después!, lo que se plantea es que el museo muestre al público únicamente la reproducción de un barco fenicio. Es decir, una maqueta a escala real.
¿Y que pasará con el barco auténtico? Bien, en 2005 el Ministerio de Cultura, a petición de la Consejería de Cultura y del Ayuntamiento de Mazarrón, decidió que por ahora no se extraería el Mazarrón-2, dejando las manos libres a las autoridades regionales para elaborar un proyecto que permita hacer visitable el barco in situ, a través del entonces recién creado Consorcio Turístico de Mazarrón.
Precisamente, el pasado mes de octubre de 2007, la recién renovada Junta de Gobierno del Consorcio propuso en su primera reunión licitar el “proyecto de accesibilidad del barco fenicio”, que según algunas fuentes podría consistir en una cúpula de cristal sumergida, accesible mediante unas pasarelas, en las que se colocarían una azafatas ataviadas de fenicias...
Esta es la realidad. Las personas que han intervenido a lo largo de casi 20 años en la prospección, excavación, extracción, catalogación y conservación de los barcos fenicios, no decidirán qué se hace con ellos. Son los políticos, en este caso del sector turístico, los que han decidido qué se hará con los barcos más antiguos del mundo.

Nueva sede del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA), nueva denominación que ha tomado el museo cartagenero coincidiendo con la próxima inauguración de las instalaciones construidas en el puerto

6 comentarios:

Anónimo dijo...

hola, pues veras, yo soy de Mazarron y no veria justo que se extrayera el Mazarron 2. Prefiriria la cupula de cristal, ya que ademas mi pueblo vive del turismo y eso creo q supondria un aumento que beneficiaria =) la verdad es q yo no pinto mucho en el barco pero alguna vez me gustaria verlo. ahh y una cosita, la playa de la isla tampoco esta tan transitada como para aberlo visto algun bañista jeje adios =)

Pepe Tritón dijo...

Hola Noelia, gracias por tu interés y por tu comentario.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Este no puede ser el barco mas antiguo porque esta " El barco funerario de Keops" ques 2000 años mas antiguo

Gracias

Pepe Tritón dijo...

Pareces muy seguro, pero los arqueólogos que llevan años investigando la barca de Keops no se ponen de acuerdo sobre su función. Unos creen que servía para viajar al "más allá", otros piensan que pudo transportar los restos del faraón. Así que, hasta que no haya nada concluyente, me reafirmo en lo dicho en el artículo.
Gracias por su comentario anónimo.

ana maria dijo...

Me intriga la palabra aberlo, habrá querido decir haberlo? ó a verlo? ó como para que un turista lo hubiera o hubiese visto?
Qué intrigaa....

kepa redondo dijo...

Hola Pepe; por mediación de un amigo que mando a mi correo electrónico este escrito, quisiera ponerme en contacto, para mostrarte un proyecto que estamos llevando a cabo un grupo de personas, respecto a una exposición de barcos tallados en maderas nobles, la web esta en ejecución, estamos en la zona de Mazarrón, La Azohia.
mi correo es: redserraproinco@gmail.com
y la pagina web: www.losvientosdelmundo.com

Por lo demás un reportaje de información muy interesante a nivel cultural, es grato encontrarse con estos comentarios Históricos de mar Mediterráneo y su Historia naval.
Gracias, un saludo cordial.
Kepake.